Salvador de Bahia

Después de unos dias en la provincia de Bahia, podemos decir que realmente este es un Brasil diferente. Aquí te puedes encontrar personas de todos los colores y combinaciones, de negros de pelo rubio y ojos claros a personas blancas con rasgos africanos.. la verdad es que una no pararía de mirar las personas por la calle. Acá las mujeres llevan ropas apretadas, sin ningun complejo marcando curvas, viviendo su feminidad sin miramientos... nada que ver con lo que estamos acostumbradas.

Nos han encantado los colores y las casas de Pelouriño, el centro histórico, la decadencia de sus casas coloniales. Paseando por esas calles una se puede imaginar como debia ser todo aquello en la época de auge del azúcar, del café y el cacao. El azucar ha dejado tal huella que muchos artistas las usan para sus creciones. En Bahia hay mucha fiesta y alegria, en Pelo cada martes se hace fiesta y concierto en la callle, aquí el equipo de chicas intentó bailotear un poco de samba... hemos decidido que debemos tomar unas clases de samba con caracter urgente.

Tambien tubimos la oportunidad de partcicipar en el desfile del dia de la independencia, así que acompañando a los chabales de una entidad que habíamos visitado desfilamos por la ciudad llena de música, colorido e historia.

De acá nos fuimos al parque nacional de Chapada Diamantina, en el que hemos hecho un trekking de 3 dias. Hemos disfrutado mucho las cascadas y las pozas de color café, la verdad es que daba mucha impresión abrir los ojos bajo el agua.. demasiada oscuridad. Hemos dormido en cuevas, teniendo el lujo de coincidir con luna llena y cocinar unos espqguetti horribles en una fogata. Ha sido una caminata mucho más relajada que las que habíamos hecho hasta ahora, disfrutando de los placeres que ofrece la montaña.