Las reinas de la Maraton

Es increíble como las personas nos adapatamos al entorno, nosotras estamos asumiendo palizas de 26 horas de viaje como si nada ya. Es algo alucinante, yo que no aguantaba 2 horas seguidas de clase en la facultad porque me dolía el culo. Si miramos el refranero todo se puede entender mejor, ya dicen que sarna con gusto no pica.

Así que estamos de nuevo en Campo Grande, Brazil. Anteayer salimos a las 18h de la tarde de Santa Cruz en Bolivia, en un autobus que hasta al diablo le daría miedo. Como fuimos las primeras en comprar el boleto elegimos los Mejores asientos, viendo la television etc.. jejej que boludas.
Nada que ver con la realidad, la flota el bus era más viejo que mi abuelo (eso que cumplira 90 años en Noviembre), cargado hasta las cejas (si si.. al estilo peliculero), el asiento tenia una joroba extraña.. alto diseño en comodidad, hipersucio.. Vamos vimos clarísimo que en algún momemto nos tocaría empujar.

El trayecto estuvo bien, Lorena dormiendo algun rato y Mercé con la música y las estrellas y con los ojos bien abiertos. Hasta que.. se pinxa la rueda, fall el motor y que se yo.. Demoramos 2 horas más y como siemrpe pasa en esas situaciones, las mujeres nos qeudamos arriba intentando dormir y la mayoria de los hombres bajan con la idea de supervisar la tarea de arrglar. Nadia ayuda pero todos comentan .. que presión, para nada me gustaría ser el conductor: personaje donde los haya, con su sombrero de vaquero, sus gafas de sol oscuras, parecia que fuera el rey del rancho en lugar del chofér.

Así que hipersudadas, oliendo a tigre y llenas de polvo; dicen que el 95% de las carreteras en Bolivia son sin esfaltar. LLegamos a la forntera con Brazil donde casi sin descansar y alucinando con los contrastes agarramos un onnibus para acá. Para que os hagáis un idea, el trayecto largo dentro de Bolivia costó poco más de 7 euros(con regateo incluído) y el de Brazil, mucho más corto peró infinitamente má lujoso y cómodo costó unos 30 euros.. ojalá tuvieramos la vueling acá!

Todo eso era para explicar que lo que también cambia viajando es la facilidad para hacerte feliz : una buena ducha anti-olor a tigre, un sucojugo bueníssimo, algo de ropa limpia y un largo sueño.