Después de una gran odissea de buses y pueblos fantasmas hemos llegado a Calafate, ciudad diseñada para los turistas que deseen visitar el glaciar Perito Moreno. Intenando ir de alternativas e ir conociendo sobre la marcha nos hemos comido una increíble paliza de autobus, de momento el record está en 25 horas seguidas (con pinchazo de rueda incluido).. pero algo en mi interior hace oensar que quizá en lagún momento el récord se podrá superar.
Llegamos a Cohiaique, la ciudad de entrada a la patagonia chilena, allí conocimos a un ciclista basco que está haciendo la vuelta al mundo en bici, con su mascota Pocoyó, imaginaros que momento más lindo el de juntar Jaimico y Pocoyó.
De camino aquí cruzamos a chile chico, fue una travessia en ferry agradable pero al llegar todos los turistas se tiraron como hienas encima de un transfer que llevaba al pueblo de al lado. Más tarde entendimos el porqué, aquella era la única forma de escapar y no quedarse atrapadas en el fantasmagórico pueblo de Perito Moreno, feo donde los haya y en el que la chic de turismo solo te ouede recomendar un café comno sitio de interés. La única persona amable que nos encontramos irónicamente era chilena, la vivimos que si fuera nuestra prima. Los visitantes ocasionales del pueblo son personas secuestradas por los horarios como nosotras o otras, pobre, que llegan aquí en busca del glaciar ( no saben que queda a más de mil km).
La cuestión es que mañana vamos a ir al glaciar, por fiiiiiiiiiiiin!!! Ya hos eplicaremos que se siente al ver tal masa de hielo junta. Vamos a poner a Jaimi guapo para la foto
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1 comentario:
AAAHHHHHH! ESTOY INUNDANDO EL PISO! TANTO BABEAR NO ES BUENO! TENGO QUE IR! QUE ENVIDIAAA
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